Para conseguir una buena estrategia de email marketing, el primer paso antes de sentarnos a diseñar nuestra campaña debería ser definir cuáles son los objetivos que buscamos.

 

¿Por qué debemos fijarnos objetivos?     

Como todo en la vida, si sabemos lo que queremos será mucho más fácil de conseguir. De ahí que el tener objetivos, metas, hitos o un punto de llegada nos evitará dejar margen a la improvisación, lo que a menudo conlleva a cometer errores, que en marketing, y más aún en el email marketing, probablemente no te den opción a recuperarte o a una segunda oportunidad.

 

¿Cómo deben ser nuestros objetivos?     

–Específicos.

No es suficiente con decir “quiero vender más”. Debe ser algo más específico. Quizás: “quiero aumentar las compras de aquellos que ya han comprado una vez”, o “quiero conseguir que aumente el porcentaje de aquellos que guardan artículos en el carrito y finalmente compran”.

–Cuantificables.

Márcate un número o porcentaje que alcanzar. ¿Cuanto quieres aumentar? Sin duda, poner cifras sobre el papel te ayudará a saber si estas alcanzando el objetivo.

–En un plazo de tiempo.

Fíjate fechas para ir midiendo los resultados, a corto, medio y largo plazo.

–Realistas.

No quieras conseguir datos pocos realistas en poco tiempo. Una buena estrategia de email marketing lleva tiempo y esfuerzo. Si te marcas objetivos pocos realistas te parecerá que no estás consiguiendo nada y abandonarás antes de tiempo.

 

¿Qué objetivos podemos ponernos?      

Depende mucho de cual sea nuestro negocio, pero algunos de ellos pueden ser:

–Dar a conocer nuestra marca.

Sobre todo si estás empezando, puede ser un buen objetivo. Que te vean, sepan de ti, te relacionen con el sector y si te necesitan recuerden tu nombre. Puedes darles información útil, conseguir que quieran leerte y así te tengan presente.

–Aumentar las visitas a nuestro sitio web.

En este caso sería muy importante ver cómo son nuestros ‘call to action’ en las campañas que enviamos, además del ‘gancho’ que utilizamos para que nos visiten.

–Aumentar las ventas.

Por ejemplo, en el caso que mencionábamos anteriormente, tratar de aumentar las compras de aquellos que nos han comprado una primera vez, podría ser buena idea una campaña ofertando productos relacionados con el que el cliente ya compró.
Según qué ventas queramos aumentar podemos utilizar distintas estrategias.

–Reducir costes.

Quizás estás utilizando marketing en otros medios y quieres saber si el email marketing te hará reducir costes manteniendo la efectividad. Es un buen objetivo a fijarse.

Infografía:

 

Según lo dicho, en función del objetivo que tengamos marcado así debemos enfocar cada una de nuestras campañas. La regla de enviar por enviar, NO VALE, ¿recuerdas la típica frase que hemos escuchado mil veces de “pensar antes de hablar”? Pues podríamos adaptarla al email marketing y que fuese, “pensar antes de enviar“.

¿Y tú? ¿qué objetivos te has marcado en tu estrategia de email marketing?

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